3096 días es
una película alemana de 2013 dirigida por Sherry Hormann y escrita por Bernd
Eichinger y Peter Reichard. El reparto de la película está compuesto por:
Antonia Campbell-Hughes, Thure Lindhardt, Vlasto Peyitch, Trine Dyrholm, Amelia
Pidgeon y Angelina Noa.
La película está basada en la historia
real de Natasha Kampush, especialmente en el libro en el que relató la
experiencia de su secuestro: 3096 días.
Natasha fue una niña austríaca secuestrada
en marzo del noventa y ocho. Estuvo cautiva durante ocho años por Wolfgang
Priklopil, un técnico de telecomunicaciones en paro que la ocultó en un pequeño
zulo bajo una puerta acorazada. La película narra las vivencias de Natasha en
su cautiverio, su crecimiento personal, la relación con su secuestrador, y cómo
escapó de él tras pasar años retenida. El caso del secuestro de Natasha se ha
convertido en uno de los más mediáticos de la última década.
El post sobre la película 3096 días fue justo el primero que pensé
en escribir, por lo que iba a convertirse en una de las primeras publicaciones
del blog sino en la primera. Lo curioso es que finalmente se ha convertido en
la publicación número cuarenta y seis.
La actriz que encarna a la protagonista de
adolescente, Antonia Campbell-Hughes, perdió muchísimo peso para meterse en el
papel de Natasha. A parte de eso, sufrió un desgarre en el tendón de Aquiles,
se le rompió un dedo, se fracturó una costilla y se hizo varias heridas más
dada la similitud del set con el zulo en el que estuvo encerrada Natasha.
La película presenta varios puntos fuertes
muy interesantes, como la excelente interpretación de las actrices que
interpretan a la Natasha de niña y a la Natasha de adolescente. Otro punto
fuerte es el planteamiento de varios momentos de posible fuga, siempre fallidos
hasta que, finalmente, cuando parece que va a ser imposible, Natasha consigue
escapar. También hay que destacar el plano en el que la escayola que está
utilizando Natasha se expande por en la escena mostrando un plano realmente
bello en su composición, y el nombre de la película, el mismo que el del libro,
realmente adecuado y original. Quizás, como puntos menos fuertes habría que
destacar los zooms dramáticos y la incorporación sin funcionalidad clara de un
policía en segundo plano cuando se produce el reencuentro de Natasha con su
familia.
En esta fotografía se encuentra la
auténtica Natasha Kampush, posando con el cartel de la película en la que
colaboró, para llevarla a la gran pantalla compartiendo así la historia basada
en su autobiografía.
3096 días
tuvo una excelente acogida en su momento tanto por parte de público como de la
crítica cinematográfica.
“Estaba
claro, solo uno sobreviviría, y al final fui yo, no él”.
Natasha kampush.
3096 días.
Te recomiendo también mi post sobre
la interpretación de personajes trans por parte de actores de género binario: