Dentro del Laberinto (Labyrinth en su título original) es una
película del Reino Unido de 1986, dirigida por Jim Henson y escrita por Terry
Jones. También cuenta con la colaboración de Estados Unidos. El encargado de la
música fue Trevor Jones con las canciones de David Bowie, y el responsable de
la fotografía Alex Thomson. Entre el reparto de actores que componen la
película podemos encontrar a: Jennifer Connelly, David Bowie, David Goelz, Toby
Froud, Natalie Finland, Shelley Thompson, Christopher Malcolm, Frank Oz, Ron
Mueck, Brian Henson, Timothy Baterson, Shari Weiser, David Shaughnessy, Michael
Horden, Steve Whitmire, Rob Mills, Kevin Clash y David Healy. Además
se puede encontrar una novelización de la película escrita por A. C. H. Smith.
La protagonista de la película es Sarah,
una niña que sin querer invoca una noche a lo goblins (unos duendes de lo más
extraños), quienes se llevan a su hermanito Toby para entregárselo al poderoso
Jareth, rey de los goblins. Jareth tiene la intención de criar a Toby como si
fuera su hijo. Por su parte, Sarah viaja al reino mágico de Jareth para
rescatar a su hermanito pequeño. Para llegar hasta Toby, Sarah tendrá que
completar un complicado laberinto, en el que nada es lo que parece, con la
ayuda de unos buenos amigos: Hoggle, Ludo y el perro terrier de Sarah.
La película fue producida por el conocido
George Lucas, quien no quiso conceder ni una sola entrevista durante la
promoción por tal de no eclipsar a su amigo y director de la película Jim
Henson.
Dentro del Laberinto también contó con la coreógrafa Cheryl McFadden. Es conocida por ser Gates McFadden, la doctora Beverly Crusher en Star Trek: La nueva generación. Una de las coreografías más destacadas de la película es la realizada por las manos cuando Sarah cae a través de un túnel. En lugar de usar títeres se optó por manos reales vestidas con guantes de látex. La escena fue inspirada en la canción de David Bowie Underground, la cual escribió para esta película.
Como ya es costumbre en su trabajo, Jim
Henson (conocido por ser el padre de Los Teleñecos) utiliza títeres para
representar a sus personajes en esta película. La excepción se encuentra en los
tres personajes más importantes: Sarah Williams (Jennifer Connelly), Jareth
(David Bowie) y Tobby Williams (Toby Froud). Los goblins, la mayoría de los
personajes que aparecen en escena, siempre aparecen como títeres o animatronics.
En la habitación de Sarah Williams podemos ver escondidos, y no tan escondidos, algunos de los elementos con los que se irá encontrando a lo largo de su trayecto a través del laberinto. Uno de estos elementos es el póster de las escaleras junto a su cama, el espacio en el que se enfrentará a Jareth al final de la película. A estas se las conoce como escaleras de Penrose o escaleras infinitas. Estas escaleras suponen un juego de cambio de perspectiva. Se representan de forma bidimensional, cambian su dirección cada noventa grados cuatro veces, para dar la sensación de que suben y bajan a la vez desde cualquier dirección a la que se dirija tu vista. Además, Sarah tiene en su escritorio nada más y nada menos que una figura del malvado Jareth. También tiene fotos de David Bowie en el espejo, junto con su madre que es una actriz famosa. Entre los libros de la habitación de Sarah se encuentran algunos libros muy interesantes, como El mago de Oz, Donde viven los monstruos y Al otro lado (el cuento de Maurice Sendack que supuso la principal inspiración para esta película). También, en la habitación la joven tiene un peluche muy parecido al personaje de Sir Didymus, y otro muy parecido a Ludo en la estantería.
Hoggle es el enano que acompaña a Sarah
durante todo el trayecto por el laberinto mientras se debate constantemente
entre ayudar a su nueva amiga o al malvado rey Jareth. Tanto el traje como la
cabeza animatrónica de este enano desaparecieron durante un traslado en avión.
Se dieron por perdidos hasta que en 1997 se encontraron en la oficina de
equipaje no reclamado del aeropuerto de Scottsboro en Alabama. Tras este
hallazgo decidieron exponer a Hoggle en el museo como “mascota no oficial”.
Si hablamos de Dentro del laberinto no podemos olvidarnos tampoco de la famosa
lechuza. Según la historia, Jareth puede transformarse en lechuza para viajar
al mundo de Sarah y vigilarla. En la película se utilizaron lechuzas reales.
No obstante, para la secuencia de créditos iniciales (tan impropia de la época)
la lechuza fue realizada por ordenador. Este supone el primer animal
fotorrealista realizado de forma íntegra a través de un ordenador para un
largometraje. Resulta muy insólito ver un efecto especial originado por
ordenador en esta época.
La famosa escena del baile, que se presenta como una alucinación de Sarah tras comerse una fruta (posible referencia a la manzana de Eva), contrasta bastante con el resto porque por primera vez podemos ver un atisbo de posibilidad romántica entre Sarah y Jareth. En el primer borrador del guión escrito por Terry Jones, la escena contenía una mayor simbología sexual para reflejar el paso a la pubertad de Sarah con Jareth como objeto central. No obstante se eliminaron muchas de estas referencias dado que en aquel momento el actor que interpreta a Jareth (David Bowie) tenía 39 años y la actriz que interpreta a Sarah (Jennifer Connelly) tan solo 15. La escena fue modificada, conservando solo algunos elementos fálicos del original así y como pequeñas situaciones que escandalizan al personaje de Sarah.
Para interpretar a Sarah Williams se
presentaron muchas actrices al casting. Entre ellas: Helena Bonham Carter, Jane
Krakowski, Sarah Jessica Parker, Maddie Cornan, Laura Dern, Lili Taylor, Ally
Sheedy, Mia Sara y Marisa Tomei. Finalmente fue Jennifer Conelly quien se quedó
con el papel. Personalmente me resulta bastante curioso verla interpretar a
Sarah porque solo he visto películas de ella como adulta.
Con lo que respecta al personaje de
Jareth, hay que destacar que Michael Jackson fue la primera opción para el
papel que finalmente terminaría siendo para David Bowie. También se valoraron a
otros músicos como Prince, Mick Jagger y Sting. Pero los hijos del director
tenían muy claro que debía ser Bowie, e hicieron muy bien convenciendo a su padre
de que le ofreciera el papel.
Según el director de la película el
personaje que interpreta Bowie, Jareth, está relacionado con el desarrollo
sexual de Sarah, es decir, con su paso de la niñez a la adolescencia. También
forma parte de su mente, al igual que sus compañeros de viaje, quienes tanto se
parecen a elementos conocidos de su mundo, incluido su perro.
La verdad es que la actuación de David
Bowie en esta película es muy buena, y personalmente no imagino a otro cantante
en su lugar. Las escenas en las que mezcla su propia música con la interpretación
le dan mucho valor y riqueza a su personaje.
A lo largo de la película vemos varias
veces como el personaje de Jareth realiza una serie de maniobras con bolas de
cristal. Estas fueron hechas por el experto malabarista Michael Moschen, quien
se escondía en la ropa de Bowie para realizarlas a ciegas, por eso en algunas
ocasiones el brazo del cantante parece inconexo con el resto del cuerpo al
realizar estos movimientos. La técnica utilizada es la del “contact juggling” (malabares de contacto). En el making of de Dentro del laberinto se puede ver lo complicado que fue para
Moschen realizar estos movimientos de una manera tan incómoda, y cómo tanto él
como Bowie fueron pacientes en todos y cada uno de los intentos hasta que el
movimiento salía bien. Si algo está claro es que en los ochenta no tenían la
capacidad de realizar los efectos especiales que tenemos hoy en día, eso se
nota en pequeños detalles como este.
Otra curiosidad es que el rostro de David
Bowie se esconde en la película hasta en siete ocasiones para vigilar a Sarah
cuando esta intenta atravesar el laberinto con éxito. ¿Eres capaz de
encontrarlas? Porque la tarea no es nada fácil.
Si de alguien no podemos olvidarnos es del
pequeño Toby aunque sea el más jovencito de la película. Este bebé es el hijo del diseñador
conceptual de la película: Brian Froud. El nombre de su personaje iba a ser
Freddie, pero en el rodaje se dieron cuenta de que el niño solo hacía caso si
lo llamaban por su verdadero nombre, de modo que tuvieron que cambiar el nombre
de su personaje por Toby.
Una curiosidad acerca de la actuación de
este personaje, es que durante la canción Magic
Dance, debía balbucear, pero como no consiguieron que lo hiciera Bowie tuvo
que cubrir su parte.
Al crecer, Toby Froud, siguiendo los pasos
de su padre y del director de esta película, se convirtió en creador de
marionetas. Debutó dirigiendo el cortometraje Lessons Learned. En su cortometraje le mostró al mundo su
experiencia como titiritero en la Jim
Henson Company.
Después de trabajar con Toby Froud, Jim Henson no ha vuelto a trabajar con ningún otro bebé. ¿Significará eso algo? Esperemos que no.
En 1986 los BAFTA nominaron a la película en la categoría Mejor efectos visuales. Con respecto a estos efectos me gustaría destacar la escena en la que una serie de seres le dedican una canción a Sarah, arrancándose sus cabezas, intercambiándolas y bailando ante las llamas de una fogata. Los efectos de esta escena no resultan precisamente muy impecables, a mí me recuerdan a los primeros efectos especiales realizados en la historia del cine conocidos como exposiciones múltiples, en los que se colocaba más de un elemento superpuesto en un mismo plano. Es posible que este BAFTA se deba principalmente a la revolucionara lechuza, hecha por ordenador, de los créditos iniciales.
A pesar de que Dentro del Laberinto fue un fracaso en taquilla en su momento, tras
las muchas reposiciones en televisión ha llegado a convertirse en un clásico de
culto de la década de los ochenta. Lisa Henson, la hija del director y CEO de
su compañía, confirmó que habría una segunda película de Dentro del laberinto. Esperemos poderla ver pronto.
Dentro del Laberinto es una historia
enigmática que esconde un sinfín de secretos a cada escena. Resulta curioso ver
en ella como protagonistas a una jovencísima Jennifer Connelly y a un cantante
como David Bowie. Además, las canciones de Bowie quedan muy bien con la
temática fantástica de la película, con su personaje, y con toda la puesta en
escena.
“Por increíbles peligros e innumerables
fatigas, me ha abierto camino hasta el castillo más allá de la ciudad de los
goblins. Porque mi voluntad es tan fuerte como la tuya. Y mi reino igual de
grande. No tienes poder sobre mí”.
Sarah Williams.
“Dentro del Laberinto”.
Te recomiendo también mi post sobre
Requiem por un sueño:
https://blogretratosdecine.blogspot.com/2019/01/requiem-por-un-sueno.html
Y mi post sobre La habitación del
pánico:
https://blogretratosdecine.blogspot.com/2019/04/la-habitacion-del-panico.html