Retratos de Cine: “El código Hays”.

El código Hays (The Hays Code en su idioma original) nació en Estados Unidos en 1930 por parte de la Asociación de Productores de Estados Unidos (MPAA). Previamente, en 1929 ya se había escrito un primer borrador conocido como Motion Picture Production Code, con la ayuda del editor católico Martin Quigley y el editor jesuita Daniel A. Lord. Un año después la MPAA lo acogió. No obstante, el código no se aplicó hasta 1934, y no finalizó hasta 1967 (momento en que se estableció el sistema de clasificación por edades de la MPAA). El código oficial tal y como lo conocemos, lo escribieron los líderes del Partido Republicano, siendo William H. Hays el presidente y miembro más destacado de la MPAA.

El código Hays fue un código de producción cinematográfica que estableció una serie de reglas a cumplir con respecto a lo que se podía y no se podía mostrar en pantalla. Con él, la censura cinematográfica y cultural estadounidense tuvo su punto de mayor auge.

Este código pretendía mitigar los efectos del fatídico crack del 29 con un claro sentimiento antibélico, supuesta protección ante las clases más bajas y denuncia de cara al abuso de poder (elementos que luego no se verían realmente en las películas de esta época). Pero lo cierto es que lejos de resultar un movimiento progresista tal y como ellos lo habían tildado, fue todo lo contrario. Y con la llegada de la caza de brujas de Hollywood de la que ya hablamos la semana pasada en el blog, el código Hays generó una ponte ola conservadora plagada de censura hasta que llegó el cine independiente norteamericano.

Manifestaciones como besos y abrazos debían de no parecer lo que ellos consideraban lascivo, de hecho incluso llegaban a cronometrarse para que no duraran más de la cuenta y muchas de estas escenas terminaban siendo cortadas y eliminadas. El matrimonio como institución debía protegerse especialmente. Los crímenes no podían exhibirse de forma brutal, además en cuanto al uso de armas tan solo podía mostrarse en pantalla lo justo y necesario como para cometer dicho crimen. En cuanto al complicado mundo de los desnudos y la ropa femenina, estaba terminantemente prohibido mostrar el ombligo, las mujeres no podían llevar transparencias (cada tela se estudiaba minuciosamente), ni tampoco ropa que resaltase su figura. En cambio los hombres tampoco podían mostrar vello en el torso, y el torso por lo general era preferible no exponerlo. Hoy en día todavía quedan muchos vestigios de esta censura a nivel de exposición corporal en el cine norteamericano.

Durante los primeros años de vigencia de este código eran más permisivos. Teniendo en cuenta la Gran Depresión, los estudios de cine pretendían no sufrir grandes pérdidas económicas con sus películas. Por ese motivo en las películas de gánsteres y las comedias, evitaban cumplir el código Hays en la medida de lo posible. Pero ante la amenaza por parte del sector católico de la sociedad y la retirada de fondos por parte de inversores importantes, los estudios comenzaron a acatar estas normas en 1934. A los años anteriores se los conoce como Pre-Code Hollywood.

Algunas películas pre-code que se saltaron esta normativa fueron: El ángel azul (1930), El signo de la cruz (1932) y Carita de ángel (1933).

No obstante, algunas de las películas pre-code sufrieron la censura a posteriori como es el caso de Adiós a las armas (1932). Quienes también fueron claramente censurados fueron los hermanos Marx, y las actrices Jean Harlow y Joan Blondell (a Joan la vetaron especialmente en múltiples ocasiones).

A pesar del mal censor que provocó este código, algunos directores supieron cómo usarlo a su favor. Como Ernst Lubitsch o Alfred Hitchcock. Lubitsch empleaba un buen desarrollo de los diálogos y ciertas acciones a puerta cerrada. En cuanto a Hitchcock, es destacable la escena del beso entre Cary Grant e Ingrid Bergman en la película Encadenados (1946). Tampoco podemos olvidarnos del fotograma final de Con la muerte den los talones (1959) donde Hitchcock emplea la imagen de un tren que atraviesa un túnel para indicar que los protagonistas tienen una relación sexual que por la censura no podía mostrarse en pantalla.

El código Hays prohibió la mayoría de películas de procedencia europea porque, según el código, no respetaban el estilo de vida estadounidense. Algo tan absurdo como ver a dos hombres bailar juntos estaba prohibidísimo.

Los principios generales del código Hays eran:

1) La no permisión de películas que pudiesen rebajar el nivel moral de los espectadores. Es decir, que el espectador no podía involucrarse con el criminal o los actos que cometía, tampoco por lo considerado como malo o pecaminoso.

2) Los géneros de vida descritos debían ser correctos (no sé qué se entendería por correctos), teniendo en cuenta las exigencias del drama y del espectáculo.

3) La ley natural o humana no podía ser ridiculizada y la simpatía del auditorio no podía dirigirse hacia aquellos que la violentaran.

Ciertos temas debían ser tratados con mucho cuidado cómo lo eran los siguientes:

.1- Ahorcamiento o electrocución como castigos legales del crimen.

.2- Estrangulamiento.

.3- Lo brutal y lo macabro. Relacionado principalmente a la prohibición de mostrar un acto sexual entre un hombre y un cadáver de mujer a menos que la mujer no resulte seductora.

.4- Marcas de fuego de animales y hombres.

.5- La crueldad clara de cara a los animales o a niños. Una palmada en el trasero estaba permitida solo si era imprescindible para la trama. Y jamás sobre traseros desnudos.

.6- La prostitución femenina. (Entendiendo que la masculina tampoco es que se les fuese a pasar por la cabeza que pudiera ocurrir).

.7- Las operaciones quirúrgicas. Prohibido mostrar un bisturí, una aguja hipodérmica que penetre la piel o cualquier tipo de extracción de sangre.

.8- Las heridas deben mostrar un poco de sangre pero no demasiada. Esta norma se aplicaba también en las películas bélicas.

Los conceptos en los que el código Hays ponía especial punto de mira eran los siguientes:

.1- Crímenes.

.2- Vulgaridad.

.3- Alcohol.

.4- Religión.

.5- Blasfemias.

.6- Sexualidad.

.7- Vestuario.

.8- Bailes.

.9- Decorados.

Fue a finales de los sesenta cuando el código comenzó a desaparecer ante la demanda de tramas más realistas y la evolución natural de la sociedad. Este final del código Hays fue el que dio paso al sistema actual organizado por franjas de edades. El sistema de franjas por edades es más justo puesto que protege las imágenes que consumen los menores de edad para no ocasionarles ningún tipo de daño emocional o distorsión del mundo real. Este sistema es el que se aplica en todos los países y no es un sistema de censura sino un aviso dependiendo de la edad del espectador.

¡Espero que te haya gustado este artículo y que hayas disfrutado de este mes de historia cinematográfica! ¡No te pierdas el resto de artículos sobre historia de este mes! ¡No vemos muy pronto!