Retratos de Cine: “El fantasma del cartel de Hollywood”.

¡Bienvenidos al especial de Halloween de este año!

En el artículo de este 31 de octubre de 2021, hablaremos del fantasma del cartel de Hollywood. Pero antes vamos a conocer un poco más la historia de este cartel que empezó como “Hollywoodland” y terminó como “Hollywood”.

El mítico cartel de Hollywood está situado en la colina del monte Lee en el parque Griffith (parque que aparece también en la película de La, La, Land) en la ciudad de Los Ángeles. Puede verse desde distintos puntos de la ciudad y es conocido por aparecer en todo tipo de películas, series, carteles o anuncios publicitarios, etc… El cartel es visitado por turistas continuamente. Probablemente nadie visita la ciudad sin buscar la forma de encontrarse con él y de tomarle una foto o tomársela con el letrero. De hecho, los autobuses turísticos pasan continuamente por las zonas desde las que puede verse.

El cartel se instaló el 13 de julio de 1923. No lo hizo como “Hollywood” sino como “Hollywoodland”. El letrero de Hollywood estaba formado originalmente por unas agigantadas letras blancas de 14 m de alto y 106 m de largo. Se instalaron 4.000 bombillas para iluminarlo por las noches. La idea primigenia de instalar el cartel estaba muy alejada del mundo del cine. El promotor inmobiliario H. J. Whitley pretendía anunciar la construcción de una urbanización de lujo en estas colinas. Finalmente, las letras hechas para permanecer en la colina solo durante un año y medio terminaron quedándose allí de manera permanente (hasta su renovación). En aquel momento el cine estadounidense estaba en auge y los principales estudios se encontraban en Hollywood, por lo que el letrero terminó asociándose al séptimo arte hasta convertirse en un auténtico símbolo propio del séptimo arte.

¿Pero por qué lo conocemos como “Hollywood” y no como “Hollywoodland”? El caso es que el letrero no estaba hecho para durar mucho, por lo que en 1949 la Cámara de Comercio de Hollywood decidió que ya era hora de renovarlo. Puesto que este se había convertido en todo un símbolo cinematográfico decidieron reducirlo al nombre de esta zona de Los Ángeles “Hollywood”.

No obstante, el cartel todavía tuvo que esperar un poco más para ser restaurado. En 1973 fue declarado Monumento histórico-cultural de Los Ángeles. Y en 1978 el cantante Alice Cooper y editor de Hug Hefner, organizaron una recaudación de fondos masiva para su restauración. Estas nuevas letras de acero se hicieron un poco más pequeñas que las anteriores, de 13,7 m de alto y con una superficie lineal de 106,7 m.

En 2010, un grupo de inversores de Chicago se propuso construir cuatro mansiones de lujo detrás del cartel. Por suerte los héroes Steven Spielberg, Arnold Schwarzenegger, Hugh Hefner y varios estudios de cine, reunieron el dinero suficiente para comprar los terrenos de Cahuenga Peak donde se ubica el cartel. De este modo consiguieron salvarlo.

Hasta el año 2000 todavía se podía llegar fácilmente hasta el cartel en vehículo. La cosa se complicó cuando los propietarios de las casa residenciales de la zona decidieron poner carteles falsos para restringir el área de aparcamiento en las calles de Hollywood Hills. (No sé hasta qué punto debe ser legal todo esto). Además convencieron a Google para que no indicase bien el camino en Google Maps. Lo hicieron para evitar que los turistas aparquen en la zona y hagan ruido.

Por supuesto también es ilegal acercarse demasiado al cartel o tocarlo. El letrero está actualmente vallado y tiene un sistema de seguridad de detectores de movimiento y cámaras de vigilancia. Para poder disfrutar de él se recomienda acceder a pie al mirador tras las letras, o realizar un tour del Hollywood Sing Trust, una asociación sin ánimo de lucro que se dedica a proteger este símbolo.

Ahora que ya tenéis la información más relevante sobre el cartel, os contaré la historia del fantasma del cartel de Hollywood.

Peg Entwistle fue una actriz nacida en Port Talbot, Gales, (Reino Unido) en el año 1908.

Cuando murió su madre, su padre y ella se mudaron a Nueva York siendo ella todavía muy pequeña. El sueño de Peg era convertirse en actriz. Trabajó con éxito en el teatro en Nueva York a finales de 1920. Con tan solo 17 años ya había debutado en Broadway. E incluso protagonizó algunas obras por lo que todo apuntaba a que se convertiría en una gran estrella.

Se sabe que su padre murió en Estados Unidos en un accidente automovilístico. Pero no he podido saber si fue antes o después de la muerte de Peg, aunque es probable que fuera antes.

Tras la gran depresión, Peg se mudó a Hollywood para iniciarse en el mundo del cine. La actriz consiguió aparecer una producción de Los Ángeles junto a Humphrey Bogart. La productora RKO le ofreció un contrato para hacer una película tras realizar una buena audición. La película se tituló “Trece Mujeres” y en ella Peg interpretó el personaje de Hazel Clay Cousins. Este papel la animó mucho a seguir en su carrera y apostar por ella.

Por desgracia la película “Trece Mujeres” (1932) no tuvo buenas críticas. Muchas de sus escenas finales fueron excesivamente editadas en el montaje final.

Durante los meses siguientes, Peg Entwistle siguió presentándose a muchas audiciones en la búsqueda de su gran oportunidad. Durante aquella época estuvo viviendo con su tío en una casa a la sombra del cartel de “Hollywoodland”. Según dicen, este símbolo vinculado cada vez más a la esperanza y el glamour cinematográfico, terminó por deprimirla todavía más.

La noche del 18 de septiembre de 1932, Peg Entwistle se encontraba totalmente arruinada (ya no le quedaba dinero ni para comprar un billete de vuelta a Nueva York) y deprimida. Se había presentado a cientos de audiciones sin conseguir ninguna oferta laboral. De modo que, finalmente aquella noche subió por la parte trasera de la letra “H” del iluminado cartel de “Hollywoodland” usando una escalera, y desgraciadamente se arrojó al vacío de la colina muriendo así en el acto.

La mañana del 18 de septiembre de 1932, una mujer que caminaba por las colinas de Hollywood se encontró con el cuerpo. Abrumada, recogió las pertenencias de la actriz (entre ellas su bolso con una nota de suicidio) y la dejó en los peldaños de la estación de policía de Los Angeles Central. Luego llamó por teléfono a la policía para comunicarles el hallazgo.

La policía no pudo identificar el cuerpo por lo que decidió publicar en el periódico la nota de suicidio de Peg con el fin de que alguien la identificase. Esta decía así: “Tengo miedo, soy una cobarde. Lo siento por todo. Si hubiera hecho esto hace mucho tiempo, habría evitado mucho dolor”.

Tras la publicación de esta terrible nota la mujer fue identificada como la actriz Peg Entwistle de tan solo veinticuatro años.

Justo el día después de su muerte, llegó una carta del Beverly Hills Playhouse ofreciéndole a Peg el papel principal para una película. En este papel una mujer se terminaba suicidando víctima de su locura.

Su historia se conoce ahora como Tragical History Tour, y se ha convertido en una de las principales atracciones. Son muchos los turistas que visitan el cartel de Hollywood, no solo por la fama del cartel en sí, sino por su historia. Porque Peg Entwistle finalmente terminó convirtiéndose en una actriz famosa pero de la forma más trágica y terrible posible.

Se dice que hoy en día el fantasma de esta actriz de origen británico sigue pareciéndose. Se presenta como una mujer rubia con ropa de los años treinta y con olor a gardenias, su fragancia favorita en vida.

John, un guardia de seguridad de la zona, asegura que esta presencia se muestra con mayor asiduidad en el atardecer y cuando hay una niebla espesa. John también coincide con lo del olor a gardenias al igual que otras personas que afirman haberla visto. El guardia de seguridad, también dijo que no flota como un fantasma, sino que más bien se desliza y que se siente algo extraño en el ambiente.

Otro ejemplo es el de una pareja que paseaba al perro en el bosque de Beachwood Canyon. Afirmaron que su perro comenzó a ladrar como loco y a tener un comportamiento extraño, que gemía y se encogía detrás de sus sueños para esconderse. Tras el extraño comportamiento del perro, una mujer con ropa antigua se les apareció en el camino frente a ellos con la apariencia aturdida. Al verla de aquella manera la pareja intentó ayudarla pero al hablarle la mujer desapareció en el acto frente a ellos.

Se cuenta que la depresión que arrastraba Peg en vida la sigue arrastrando en la muerte puesto que no murió en paz. Su alma está atrapada en el limbo terrenal sin poder cruzar. Es probable que la única manera de que su alma al fin descanse en paz sea con la ayuda de un profesional del ámbito paranormal.